lunes, 21 de octubre de 2013

Salsa de Tomate

Salsa de Tomate

Salsa de tomate casera.

Sugerencias:

 La salsa de tomate es una salsa o pasta elaborada principalmente a partir de pulpa de tomates, a la que se le añade, dependiendo del tipo particular de salsa y del país en que sea elaborada: en el caso de México chiles rojos, cilantro, cebolla, vinagre, limón y sal, en el caso de España e Italia, una fritura de cebollas, albahaca, sal, aceite, ajo y varias especias. La salsa de tomate hoy en día puede adquirirse envasada en múltiples formas. Conviene saber que en otros países tales como Australia, Nueva Zelanda, India y Gran Bretaña el término salsa de tomate ("tomato sauce") se refiere generalmente al condimento azucarado a base de tomates denominado kétchup. En estos países, las salsas hechas con tomate se denominan salsas para pastas, salsa de pollo, etc., dependiendo de su uso. En otros países (como por ejemplo Venezuela) el nombre salsa de tomate hace alusión esencialmente al kétchup, en tanto que a las demás salsas hechas con tomate se les denomina Tomattina, salsa para pastas, salsa para pizza, etc. También existe una versión llamada salsa a base de tomate, la cual se expende al igual que el kétchup y a menor precio que este último; sin embargo, su calidad es muy inferior.


Mis Trucos

Para que una salsa de tomate quede más suave, con menos acidez os aconsejo que le echeis calabaza, zanahorias y un poco de calabacin.
En una ollita ponemos los tomates muy rojos pelados, la calabaza un buen trozo, unas zanahorias, un calabacin pequeño, un poco de tomillo dos cucharadas de aceite de oliva y poca sal; lo tapamos y a fuego lento lo dejamos cocer. Cundo veamos que la zanahoria este tierna con la batidora lo batimos hasta que nos quede una salsa suave. Esta salsa es ideal para las personas que esten haciendo una dieta y en definitiva para todo el mundo. Se puede echar a las lasañas, pescado, verdura.etc...

Propiedades Del Tomate


El tomate es un conocido remineralizante y desintoxicante.
Además de las toxinas que expulsa debido a su efecto diurético, también se encarga de eliminar el ácido úrico y de reducir el colesterol. No es extraño, por tanto, que un estudio de la Universidad de Carolina del Norte, en Estados Unidos, encontrara que las personas que consumían este alimento con regularidad tenían la mitad de riesgo de sufrir un infarto que aquellos no lo hacían. El estudio comparó a 1.300 americanos y europeos que habían sufrido un infarto con el mismo número de sujetos que nunca lo habían padecido.
La conclusión era clara: la diferencia se encontraba en el consumo de tomate.
La sustancia que, según todos los estudios, es responsable de este resultado es el licopeno, un pigmento que le proporciona su característico color rojo. El licopeno también se encuentra en las sandías, las zanahorias, los albaricoques y los pomelos. La diferencia es que el tomate es el que mayor proporción tiene de este pigmento, hasta el punto de que proporciona el 90 por ciento del necesario para el organismo.


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